Actividad física y alimentación son elementos imprescindibles  para mantenerse en óptimas condiciones y cuidar nuestro cuerpo.

Te mostraremos las siguientes recomendaciones para que cuidemos nuestros huesos y músculos:

  • Debemos sentarnos en posición correcta para que la columna vertebral no se desvíe o se lesione.
  • Ninguna persona debe soportar pesos superiores a los que puede soportar/sostener.
  • Practicar deportes sin fatigarse en exceso ya que los ejercicios físicos agresivos pueden producir fracturas y/o dislocaciones.
  • La alimentación debe ser rica en sales de calcio, hierro y fósforo para evitar el raquitismo – enfermedad que se caracteriza porque los huesos se deforman o  se ponen blandos y también no crecen-.
  • Todos los músculos participan en forma voluntaria e involuntaria de los movimientos del cuerpo humano.
  • Es necesario controlar los músculos mediante el ejercicio físico. (La práctica de algún deporte los mantendrá en óptimo estado).
  • El ejercicio físico debe ser diario y jamás esporádico.
  • Hay que tener en cuenta que el excesivo trabajo de los músculos los deforma. Si no se ejercitan de manera constante, se debilitan y adelgazan.
  • Los músculos después de alguna actividad deben descansar.
  • Los ejercicios físicos deben realizarse al aire libre, los recintos cerrados no garantizan un adecuado suministro de aire para la respiración.
  • Una alimentación sana contribuye a reparar las energías gastadas y ayuda al correcto funcionamiento y fortalecimiento  de los músculos y huesos.

Fuentes:
ABC Color, La voz y La Nación.